El edificio se sitúa en uno de los accesos al municipio de Pravia. Villa que se encuentra en lo que era la ruta de salida del carbón, desde los valles mineros del interior al cercano pueblo de San Esteban de Pravia.
Por ello, la intención del proyecto era hacer una referencia a esa reciente historia, mediante la realización de un volumen oscuro, irregular y pétreo, como si de una gran pieza de carbón se tratase, en el que los huecos aparecieran como perforaciones verdes, como contraste amable y recuerdo del paisaje.
Se encuentra entre dos calles con un gran desnivel y formando el frente de una parte de la plaza, que define y da forma. El edificio es un híbrido en el que se combinan locales comerciales, oficinas y viviendas de distintas superficies y tipologías. Tiene tres sótanos destinados a almacén y aparcamiento, aprovechando el desnivel existente.